miércoles, 31 de diciembre de 2014

Solsticio de invierno y fin de año

Años que vienen y años que van. La astronomía tiene mucho que ver con los ritmos naturales, que son en gran parte cíclicos. Así tenemos el ciclo diario, el lunar o mensual, y el ciclo anual, por nombrar los más básicos.

Reconozco que durante mucho tiempo me ha desconcertado esta costumbre nuestra de terminar el año en diciembre. ¿Por qué no empezar el 1 de marzo, al igual que los romanos? Así SEPTIembre sería el mes séptimo y no el noveno, OCTubre el octavo, NOViembre el noveno, etc. O mejor aún, ¿por qué no empezar el 21 de marzo con el equinoccio de primavera, justo cuando el Sol cruza el ecuador celeste de sur a norte? En ese momento el Sol se encuentra en el punto Aries, que es precisamente el origen de coordenadas celestes (ascensión recta y declinación), o el de los signos zodiacales.

Sin embargo con mi defensa del equinoccio estaba cometiendo un error, y es que tomaba en cuenta lo que la astronomía tiene de matemático, pero estaba obviando su herencia cultural y simbólica, que ha sido una parte fundamental de cómo el hombre se ha relacionado con el cielo durante toda su historia. El estudiar la astronomía en la prehistoria me ha permitido ver el cielo recientemente con ojos renovados.

Imaginemos una cultura agrícola, para la que su supervivencia depende de entender y vivir acorde a los ritmos naturales. Para esta gente sería evidente la relación directa entre la altura que alcanza el Sol, la duración del día, y cómo esto afecta al clima, a las plantas y a los animales. Tanto hoy como hace miles de años, la existencia de nuestra especie y la permanencia de nuestra cultura se debe al Sol, aunque el hombre prehistórico era quizá más consciente de esa relación que el actual. De esta manera el astro rey era adorado como un Dios.


Durante meses el Sol ha salido y se ha puesto cada día un poco más hacia el sur, con lo que su arco en el cielo es menor, alcanza menos altura, los días son más cortos y más fríos, y las noches más largas. Uno empieza a temer que el Sol termine por desaparecer y el mundo se suma permanentemente en el invierno y la noche. Hasta que la caída hacia el sur del Sol se ralentiza y termina por detenerse. Durante varios días el astro sale casi en el mismo punto antes de virar hacia el norte y recuperarse. Es el solsticio o sol estático (de invierno), lo que ocurre en torno al 21-22 de diciembre en nuestro calendario.

El solsticio simboliza entonces el nacimiento o renacimiento de la divinidad solar y una promesa de recuperación de la fertilidad y abundancia de las estaciones cálidas. No es de estrañar que esta fuese una de las celebraciones principales para las culturas agrícolas, y que los cultos posteriores al dios Sol heredaron. Así en el mitraísmo romano el 25 de diciembre se celebraba el nacimiento del dios Mitra, lo que luego fue asimilado por el culto al Sol Invicto. Finalmente el cristianismo absorbe e integra estas tradiciones estableciéndose el nacimiento de Cristo en esta fecha. De hecho la asimilación en Cristo de la divinidad solar continúa durante muchos siglos. Un dato para reflexionar es que las iglesias cristianas durante la antigüedad están orientadas hacia el este, de manera que los fieles rezan en la dirección del sol naciente.

Apolo-Helios en un mosaico tunecino del siglo II

Terminemos con una reflexión... ¿No es hermoso y optimista, que en nuestra cultura de herencia cristiana  y raíces agrícolas una de las celebraciones más importantes del año (o la principal) sea precisamente en el solsticio de invierno, en el momento más oscuro del año, como promesa de renovación, de felicidad y abundancia?

Bajo este prisma me alegro de que diciembre sea el último mes del año. Celebremos el comienzo de un nuevo ciclo; una oportunidad para mejorar, aprender y disfrutar.

Feliz año 2015.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cocinando un cometa

Un poco de polvo y roca, una pizca de materia orgánica, algo de gases congelados, y mucho hielo. Preparar a fuego muy, muy lento, y dejar reposar unos cuantos miles de millones de años. Cocinar un cometa requiere mucha paciencia y grandes cantidades de material prístino desde el origen del sistema solar, al no ser que uno esté dispuesto a cambiar la receta original por algo mucho más casero, pero didáctico y divertido.

Desde principios de octubre el equipo de Ciencialia está impartiendo actividades extraescolares en el colegio público Sancho Panza de Granada. Son actividades de profundización en ciencia, en las que exploramos todos los campos de las ciencias naturales mediante la experimentación, la observación y las manualidades. Sin duda está siendo una experiencia enriquecedora y con la que aprendemos cada día, tanto los alumnos como nosotros.

En nuestra última clase nos pusimos manos a la obra para fabricar pequeños cometas con hielo seco y algo de "aderezo". La actividad resultó un exitazo, por lo que aprendimos y disfrutamos profesores y alumnos, pero especialmente por el lujo de poder contar con todo un experto en el sistema solar, nuestro amigo y compañero Pablo Santos, astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Hay que agradecerle a Pablo su entrega y su pasión explicando la ciencia y su participación generosa en esta actividad.

Aquí os dejamos algunas imágenes para que veáis el resultado de este entretenido experimento.

Pablo enseña un modelo del cometa Churyumov-Gerasimenko

La mejor manera de aprender es pringándose las manos

¡Un resultado estupendo!

Encuentra las 7 diferencias

Aprovechamos para recordar a los profesores y a los padres de alumnos que podemos visitar vuestro centro con este y otros talleres educativos. Echad un vistazo a nuestra página web y no dudéis en contactar con nosotros.


jueves, 30 de octubre de 2014

Rompiendo moldes; observando Urano

Noche de otoño. Has cenado, tienes ropa de abrigo y el telescopio preparado. Cual marinero celeste, sacas tus cartas de navegación y buscas la constelación de Pisces. Localizas la zona e identificas una estrella brillante como referencia. Ya está, eliges delta Piscium y ahora la localizas en el cielo. Sencillo, simplemente prolongar la diagonal de Pegaso. Vas al telescopio y lo apuntas hacia allí sin mucho problema para encontrar este par de estrellas brillantes (delta-epsilon). Vuelta al mapa, y de nuevo al telescopio. Así un par de veces más, comparando las figuras y patrones que forman las estrellas a través del telescopio buscador con lo que muestran las cartas... Un momento; aquí hay un punto brillante que no aparece en el mapa... Lo centras en el buscador, miras por el telescopio principal y... ¡bingo! En el campo aparece una "estrella" con un brillo uniforme y un color celeste inconfundible. Parece que estuviera hinchada... Pruebas con algo más de aumento y claramente se muestra como una pequeña bolita azulada... ¡Pero qué color más bonito!

Así podría ser la primera vez que alguien observa el planeta Urano. Después llega un tropel de sensaciones cuando uno es consciente de lo que está viendo. Hay que tener en cuenta que antes el descubrimiento de Urano por William Herschell los únicos planetas conocidos eran los cinco visibles a simple vista y lo habían sido desde la prehistoria. Por primera vez en milenios el Sistema Solar se expandía en distancia y en significado. Urano el transgresor, el que rompió nuestros esquemas. El viejo dios del cielo destronado por su hijo Saturno de forma poco delicada... Una gran bola de hielo y gas con núcleo rocoso, que se encuentra al doble de distancia que Saturno, nada menos que a 20 unidades astronómicas (tres mil millones de kilómetros, que se dice pronto pero se tarda un rato en llegar). Urano, el planeta extraño. ¿Por qué estando más cerca de nuestra estrella que Neptuno es sin embargo más frío y menos masivo que este? ¿Cómo esta bola de cuatro veces el diámetro de la Tierra habrá terminado girando tumbada alrededor del Sol?

Personalmente encuentro este planeta tan fascinante que para mí el mayor misterio de todos es por qué Urano, igual que su nieto, el lejano Neptuno, es un objeto tan ignorado por la mayoría de los aficionados a la astronomía. De acuerdo que por su enorme distancia y tamaño moderado este planeta se muestra al telescopio como una minúscula bolita, pero como siempre en astronomía uno tiene que ser consciente de lo que observa para disfrutar de las vistas con todo su potencial. Además es un objeto sencillo de localizar y observar, y su cyan saturado es un regalo en un firmamento cuyos colores son normalmente difíciles de apreciar.

Para observar Urano sólo necesitas saber dónde buscar, unas buenas cartas o mapas del cielo, unos prismáticos o un pequeño telescopio, y algo de maña. Una vez que se localiza la zona simplemente hay que comparar los mapas con el cielo, como se explicaba al inicio del post. Las siguientes cartas os pueden servir de referencia para encontrarlo estos meses.


El cielo de otoño mirando al sur

Detalle de la zona del cielo donde se encuentra Urano en la actualidad

Trayectoria del planeta durante el otoño/invierno de 2014-2015

Ahora mismo Urano está atravesando la constelación de Pisces, así que estará en muy buenas condiciones para que intentemos "cazarlo" este otoño. Imprime las cartas de arriba y busca un sitio donde se vea un cielo sur despejado y sin luces. Pero como buen planeta se irá desplazando por el zodiaco en un ciclo de 84 años, que es lo que dura un año uraniano. Para poder encontrarlo en cualquier momento recomendamos un programa planetario, como el Cartes du Ciel o Skychart y un buen juego de cartas celestes, como las de Toshimi Taki.

Observa este mundo lejano y ya nos dirás si no quedas hipnotizado por su enigmático brillo...

lunes, 25 de agosto de 2014

El final del verano y vista atrás

Siguiendo su danza natural, el planeta Marte ha adelantado a Saturno en el cielo y juntos se irán perdiendo en el crepúsculo, acompañando a la brillante Arturo, que encontramos un poco más al norte. Constelaciones de otoño como Andrómeda y Pegaso empiezan a protagonizar el cielo nocturno, a la vez que perdemos de vista Escorpio y Libra, marcando un nuevo ciclo estacional. Y mientras, nosotros echamos la vista atrás para hacer balance de lo que han significado los últimos meses.

Hace ya medio año que pusimos en marcha el proyecto de Ciencialia con la esperanza de llegar a ganarnos la vida mediante la enseñanza y la comunicación de la ciencia y en particular de nuestra pasión: la astronomía. Mucho ha llovido en poco tiempo, resultando en un viaje vital que apenas comienza. En estos meses hemos conocido a gente estupenda, hemos aprendido mucho, tanto a nivel profesional como personal, y nuestra visión de la astronomía ha ganado una profundidad inesperada.


Astronomía y prehistoria en Montefrío


En un intenso verano hemos trabajado en la Calahorra con Baites; a título personal hemos colaborado con el Instituto de Astrofísica de Andalucía y Astronémesis en la organización de actividades para las Perseidas en Sierra Nevada; y hemos ayudado en las observaciones tras las visitas al OSN. También en Sierra Nevada estuvimos con Javier de Astroturista y Cetursa involucrados en actividades lunares. Recientemnte visitamos "Las Peñas de los Gitanos", descifrando con Paqui las claves astronómicas de los megalitos de Montefrío y enseñando el fantástico cielo de la zona. Hemos viajado a la Alpujarra para trabajar con nuestros queridos Miriam y Óscar de Murtas y Ana de Lobras, cuya hospitalidad sin límites nos cautivó. Finalmente compartimos el enorme entusiasmo y curiosidad de los alumnos del proyecto PIIISA en una invitación inolvidable a un rincón mágico de Moclín.


Viaje por el Sistema Solar desde Lobras





Ha sido un verano memorable en el que hemos aprendido mucho, y esperamos que también nuestros socios y clientes hayan disfrutado tanto como nosotros trabajando con ellos.


Preparando una observación en Borreguiles


Lo más importante de estos meses no ha sido la satisfacción de los proyectos cumplidos, ni las nuevas colaboraciones que hemos forjado, sino la sensación en algunos momentos de que verdaderamente estábamos aportando algo valioso a niños y adultos, sembrando las semillas de curiosidad, imaginación y exploración que queremos compartir. Esto nos llena de un sentido de propósito, y nos anima a seguir adelante.


Sonriendo a la Luna


Gracias a todos los que nos apoyáis con este proyecto y habéis participado en nuestras actividades. Esperamos seguir compartiendo con vosotros los nuevos proyectos e ideas que tenemos para el curso que empieza.


jueves, 21 de agosto de 2014

Mitos astronómicos I

Todos somos presas de mitos, ya que tenemos una gran fascinación por los datos, las citas, y las frases hechas. Algunas frases se pueden sacar de contexto, malinterpretarse, o simplemente quedar obsoletas debido a la evolución de nuestra comprensión de la naturaleza.

"Tócala otra vez, Sam."  (nunca se pronunció en Casablanca)

En mi opinión los astrónomos aficionados son especialmente propensos a sufrir este tipo de errores, debido a una peculiaridad muy característica de esta disciplina: el activismo divulgador.

La mayoría del conocimiento astronómico adquirido por los aficionados a la astronomía proviene de fuentes de divulgación científica tales como libros, revistas, blogs como éste, charlas de asociaciones astronómicas… Con todo lo bueno que tiene esta actividad en cuanto que hace la ciencia más asequible a un mayor número de personas, tiene como gran limitación que la mayoría de estas fuentes son desarrolladas por los propios aficionados al tema.

Muchos autores de divulgación astronómica han adquirido sus conocimientos en otros artículos o libros de divulgación, lo que ocasiona que algunos errores se autorepliquen y se afiancen, multiplicándose las fuentes en que aparecen y convirtiéndose en auténticos mitos.

A lo largo de mi maduración del tema astronómico he localizado unos cuantos errores recurrentes, que me gustaría ir exponiendo aquí en una serie de entradas, en la medida que me permite mi limitada comprensión, pues gran parte de mi aprendizaje proviene de las mismas fuentes que critico.

Recordemos que el proceso de aprender y madurar no termina nunca, y que muchas cosas que damos por ciertas hoy seguramente nos resultarán claramente erróneas mañana. En ocasiones porque no habíamos profundizado lo suficiente, otras por nuevos descubrimientos científicos o por cambios culturales. Lo importante es conservar un espíritu crítico y, lo más difícil, tener la humildad suficiente para admitir que podemos estar equivocados hasta en nuestras asunciones más básicas.


miércoles, 30 de julio de 2014

¿Sueñan los científicos con bacterias eléctricas?

Podría ser el título de un libro de ciencia ficción -no muy original, la verdad- pero no; efectivamente, se conocen varias especies de bacterias que se alimentan de electricidad.

Todos los seres vivos necesitamos energía para vivir, llevar a cabo las funciones básicas e ir reparando, en la medida de lo posible, los continuos daños celulares que sufrimos. La forma más familiar de producir esa energía es alimentarse de compuestos que tienen un exceso de electrones (como los glúcidos de un bizcocho) y por otro lado respirar oxígeno del aire. El cuerpo se las ingenia para empaquetar los electrones de la comida de forma segura -por ejemplo en moléculas de ATP- hasta que se ponen en contacto con el oxígeno, ávido de electrones. De esta manera se reduce todo a un flujo de electrones.

De una forma u otra, si hay vida exite ese flujo de electrones, y la forma más directa que conocemos de llevarlo a cabo es la de las bacterias capaces de "respirar" electrones.

Hace tiempo que se conocían, de hecho, dos tipos de bacterias capaces de reducir metales, incluso metales pesados tóxicos, puediendo sobrevivir sin oxígeno. Tanto Shewanella como Geobacter pueden incluso usarse para limpiar ambientes contaminados por Uranio. Y también se ha visto que especies distintas de Geobacter pueden cooperar en la reducción de metales pasándose los electrones entre ellas por medio de nanocables biológicos.




Actualmente se están encontrado mucho más tipos de bacterias capaces de alimentarse de electricidad estudiando fangos y sedimentos marinos, lo que hace pensar que son mucho más frecuentes de lo que se pensaba. Estos microorganismos están siendo cultivados en laboratorios alimentándolos solamente mediante unos electrodos, sin ningún nutriente añadido.

Una vez más expandimos nuestro conocimiento de las fuentes de energía de las que puede nutrirse la vida. Como siempre, hay que decir que no es lo mismo sobrevivir en cierto ambiente que haber surgido y evolucionado en ese ambiente, pero está claro que esto abre lineas interesantes en la búsqueda de vida extraterrestre.

Como reflexión final pensemos de qué manera tan hermosa y en cuántos aspectos distintos está indisolublemente relacionada la electricidad con la vida. Todos nuestros pensamientos están asociados a actividad eléctrica en el cerebro; todos nuestros movimientos musculares, incluído el latir del corazón; el mantenimiento de la presión osmótica y la membrana celular mediante la bomba de sodio-potasio; el transporte de de iones por el cuerpo; el metabolismo... Y ahora conocemos una serie de seres vivos que simplemente pueden respirar electricidad.


NOTA: Para escribir esta entrada nos hemos basado en un artículo de Catherine Brahic en NewScientist (no. 2978)

jueves, 3 de julio de 2014

Estrellas y colores

No todo el mundo se ha fijado y es verdad que cada vez cuesta más apreciarlo desde nuestros pueblos y ciudades llenos de luz, pero las estrellas tienen color.

Sí, es cierto, los colores de las estrellas van desde el azul hasta el rojo, pasando por tonos blanco-azulados, blancos, blanco-amarillentos, amarillos, anaranjados... Y cuando usamos un telescopio y observamos estrellas de distintos brillos y colores cerca una de otra, la cantidad de matices que puede percibir o crear nuestro cerebro es riquísima e increíble. Mientras que estos últimos colores se deben a trucos de percepción de nuestro cerebro, la gama azul-rojo que hemos comentado antes se aprecia cuando las estrellas se observan de manera aislada y sí que se debe a un hecho físico bien concreto: la temperatura de la estrella.

Rango de colores estelares

El responsable de este hecho es un fenómeno físico conocido como radiación térmica, y es que todos los cuerpos, por estar a una determinada temperatura emiten luz. La distribución de energía de la luz en cada frecuencia queda perfectamente determinada por la temperatura en el caso de un cuerpo ideal, que absorba toda la radiación que le llegue y que la energía de la radiación que emita esté bien repartida por múltiples interacciones antes de salir. A esto se le llama en física cuerpo negro (por lo de absorber toda la radiación). Aunque las estrellas no son exactamente cuerpos negros, la lección que podemos aprender de aquí es que la temperatura de una estrella determina la distribución espectral de su radiación, y por lo tanto su color.

¿Por qué insistimos tanto en esto? Pues porque está muy extendida la idea de que el color de las estrellas depende de su edad. Según esto las estrellas rojas serían estrellas viejas, mientras que las azules serían estrellas jóvenes. Esa idea se repite hasta la saciedad en libros y revistas de divulgación astronómica, y se ha convertido en un auténtico mito científico.

La verdad es que hay estrellas de la misma edad y distintos colores; hay estrellas del mismo color y distintas edades; incluso hay estrellas que después de envejecer y tornarse rojas, siguen evolucionando y vuelven a ponerse azules. Para otro día dejaremos el explicar de qué manera la masa de la estrella, el momento en que se encuentre de su evolución y su composición química, determinan la temperatura de la estrella.

De momento quedémonos con una idea:

TEMPERATURA    <=>   COLOR


Para apreciar bien los colores de las estrellas necesitaremos un instrumento óptico, como unos prismáticos, o un telescopio, para que llegue suficiente luz a nuestros ojos. Las cámaras de fotos modernas son muy sensibles y nos pueden ayudar a esta tarea. Un truco para apreciar mejor los colores en las fotografías es desenfocar la imagen, de forma que la luz se reparta en más píxeles.

Colores de las estrellas en la constelación de Sagitario en una foto desenfocada y normal

Por último, recordaros que estos meses podemos contemplar una pareja colorida en el cielo: el naranja Marte rondando la azul estrella Spica. Pero tened en cuenta que Marte por su temperatura brilla en infrarrojo; la luz que vemos no es radiación térmica, sino luz del Sol reflejada y tintada por su rojiza superficie. Sus colores y el contraste son mucho más hermosos en vivo que en las fotos, así que animaros a mirar hacia arriba.

Hermosa pareja  Spica-Marte en el cielo de primavera-verano.

viernes, 27 de junio de 2014

Solsticio de verano y Día Internacional del Sol 2014

Si salimos a observar la puesta de sol en primavera y nos fijamos por dónde se esconde exactamente el astro rey notaremos algo curioso: cada día el Sol se pone un poco más a la derecha, hacia el noroeste, y no exactamente el oeste, como se suele pensar. En abril y mayo el cambio de un día a otro es muy rápido, y vamos notando cómo los días se hacen más largos y las noches más cortas. En junio ese cambio se ralentiza y el viaje del Sol hacia el norte se frena hasta detenerse durante dos o tres días, para volver a desplazarse hacia el sur acortando la duración de los días. Ese momento de parada y cambio de dirección ocurre en torno al 21-22 de junio y recibe el nombre de solsticio de verano, que viene a significar sol estático.

Como podemos imaginar, este momento de máxima expresión del rey del firmamento, alcanzando mayor altura en el cielo y un recorrido más largo de horizonte a horizonte, era para las sociedades agrícolas un momento del año muy importante, en el que llevaban a cabo ritos de purificación y renovación. En esta parte del mundo hemos heredado algunas de estas tradiciones a través de las hogueras de la festividad de San Juan, por ejemplo. Pero eso sería argumento para otro post más extenso.

La luz del  Sol rebota varias veces entre los cristales de una ventana dejando este curioso efecto

En Ciencialia hemos querido honrar al astro rey participando en el Día Internacional del Sol, así que agarramos nuestro telescopio, nuestra ilusión, y unos cuantos cachibaches, y nos plantamos el sábado 22 en el Parque Carlos Cano del barrio del Zaidín en Granada. Aunque el tiempo estuvo regular pudimos enseñar la superficie del Sol a la gente que se acercó por allí, y estuvimos llevando a cabo unos juegos didácticos con los más pequeños, que se lo pasaron muy bien aprendiendo cómo se formó el sistema solar, qué hay en el interior del Sol, o de qué está compuesta la luz solar.





Gracias a todos los que vinisteis a compartir un rato bajo el Sol del solsticio.



lunes, 9 de junio de 2014

Los planetas en Junio

El planeta Mercurio se caracteriza por su fugacidad. Tras su óptima aparición a finales del pasado mes se hunde rápidamente en el crepúsculo, de manera que a estas fechas es ya prácticamente inobservable. En su corta aparición nos ha dejado imágenes como esta del día 23:

La "estrella" más brillante es el planeta Júpiter. Mercurio se observa abajo a la derecha, cerca del resplandor del crepúsculo sobre Granada

El lucero del alba, Venus, se observa muy bajo al este, antes de la salida del Sol. Poco a poco se va alejando en su órbita, volviéndose más pequeño al telescopio, para terminar pasando por detrás del Sol en Octubre.

Marte se puede observar todavía la mayor parte de la noche, aunque aumentando su distancia a nosotros, perdiendo brillo y vistosidad para su observación a medida que pasan las semanas. Seguirá todo el mes en la constelación de Virgo, cerca de la estrella Spica.

En cuanto a Júpiter, después de habernos acompañado durante muchos meses llega el momento de despedirse, ya que podremos observar cómo día tras día se va hundiendo más y más en el crepúsculo. Hacia el final de mes será difícil de localizar muy bajo en el cielo brillante del atardecer. Conviene recordar que si el planeta parece acercarse al Sol a esta velocidad es debido al movimiento de la Tierra alrededor de nuestra estrella, y no al de Júpiter, que es mucho más lento.

Este mes Saturno es el rey, observable durante casi toda la noche, dentro del modesto cuadrilátero de Libra.

Si bien Urano sigue demasiado cerca del Sol para observarlo todavía, los más valientes y madrugadores podrán intentarlo con Neptuno en la constelación de Acuario. Más adelante daremos algún consejo para encontrar estos lejanos planetas.

jueves, 5 de junio de 2014

Jornadas físico-recreativas de Armilla

El pasado 22 de mayo Ciencialia participó en las I Jornadas físico-recreativas de Armilla, organizadas por la Diputación de Granada y la Obra Social de La Caixa en Granada, que reunieron a más de 2000 estudiantes de varias provincias andaluzas.

Varios cientos de personas tuvieron la oportunidad de disfrutar con nuestras actividades. La gente que se acercó por nuestro stand pudo contemplar la superficie del Sol y admirar los cráteres y mares de una hermosa Luna menguante.

Observando la Luna en pleno día


También realizamos lanzamientos de cohetes de agua explicando el principio de acción y reacción; una actividad didáctica y divertida.

3, 2, 1...

Con la actividad "Cometa contra el Sol" los estudiantes pudieron comprender un poco mejor el origen de las distintas colas cometarias y la dinámica del sistema solar, a la vez que afinaban su puntería...

Marcos explica la formación de las colas cometarias


Todo esto no habría sido posible sin la ayuda de nuestro amigo Leonardo, de Alarconweb, al que agredecemos y saludamos desde aquí.

Leonardo guiando la observación solar


En definitiva, allí estuvimos, ayudando en lo que pudimos a que las jornadas fueran un éxito, y pasando una mañana magnífica haciendo lo que nos gusta: comunicar y compartir la ciencia.


martes, 20 de mayo de 2014

¿Una nueva lluvia de estrellas el 24 de Mayo?

Meteoros de la lluvia de las Geminidas. Foto: NASA/JPL
Si se cumplen las predicciones, la noche del 23 al 24 de mayo podríamos disfrutar de un inusual espectáculo astronómico: una nueva lluvia de estrellas. Pero, ¿qué es esto de predecir lluvias de estrellas?

Empecemos aclarando que las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra, en su giro alrededor del Sol, atraviesa una nube de restos de material dejado por un cometa en su viaje por el Sistema Solar. Estos pequeños trocitos de cometa entran en la atmósfera produciendo lo que llamamos meteoro o estrella fugaz.

Pues bien, el responsable de la posible lluvia del 24 sería el cometa 209P/ LINEAR, que estos días está visitando nuestra vecindad terrestre. Lo que en realidad hacen los astrónomos es observar el movimiento del cometa y calcular su órbita con toda la precisión posible. Luego utilizan modelos de cómo otros cuerpos del sistema solar han podido afectar a la órbita del cometa e intentan calcular por dónde ha pasado éste anteriormente. Finalmente vuelven a utilizar modelos para determinar cómo evolucionan los restos dejados por el cometa y si la Tierra puede atravesar en algún momento estos restos. Y precisamente, parece que los cálculos arrojan que en la madrugada del día 24 nos vamos a encontrar con material desprendido del 209P/ LINEAR en el siglo XIX.

Imagen del cometa 209P/ LINEAR por Alfons Diepvens



Que nadie se deje amedrentar si lee por ahí que el máximo tendrá lugar entre las 8h y las 10h, hora de la Península –ya amanecido–; las pequeñas incertidumbres en el proceso que hemos comentado son suficientes para que pueda pasar cualquier cosa (en realidad no tenemos ni idea de qué estaba haciendo este cometa en el siglo XIX... ¿sería igual de soso que ahora?). La lluvia podría verse antes o después, podría ser una tormenta increíble, o un fiasco absoluto, pero eso es lo emocionante del asunto...

Los meteoros asociados a cada lluvia de estrellas parecen provenir de una misma zona del cielo a la que se denomina radiante. Esto se aprecia claramente en la foto que encabeza esta entrada. Las lluvias de estrellas se nombran dependiendo de donde esté localizado su radiante. Así, por ejemplo, las conocida lluvia de las Perseidas (también llamada popularmente las lágrimas de San Lorenzo) se denomina así porque su radiante está en la constelación de Perseo. En el caso que nos ocupa hablaríamos de la  lluvia de las Camelopardálidas porque el radiante se sitúa en la poco conocida constelación de la Jirafa (Camelopardalis en latín). Esta constelación está cerca de la estrella polar,  así que una buena dirección para dirigir nuestra vista será la Osa Mayor, o justo sobre nuestras cabezas y un poco al norte. Si hay suerte –se cumplen las predicciones pero se adelanta el máximo unas horas– llegaríamos a ver 1 o 2 meteoros por minuto. O quién sabe, quizá incluso presenciemos una tormenta memorable.


Y por si alguien necesita un empujoncito más para salir a observar el cielo este fin de semana, que sepa que tendrá la mejor oportunidad del año para localizar al planeta Mercurio en el crepúsculo.

martes, 6 de mayo de 2014

La estrella del mes: Arcturus

A primera hora de la noche las constelaciones invernales se han hundido en el oeste. Mirando hacia el este, y prolongando el arco que trazan las estrellas de la cola de la Osa Mayor, podemos ver a la brillante Arturo, que con su color amarillo intenso domina el cielo de primavera y principios del verano.


Arcturus está clasificada como gigante roja, una estrella vieja que ha terminado de fusionar hidrógeno en su núcleo, pasando a quemarlo en una capa alrededor de éste, lo que hace que la estrella se hinche y su superficie se enfríe volviéndose más rojiza. Aunque no es tan rojiza como Aldebarán o Antares sí que tiene un color más intenso que otras estrellas similares, como Capella o Pollux. Lo apreciarás mejor si puedes observarla con unos prismáticos.

Estamos ante una de las estrellas más brillantes del cielo -en realidad la más brillante del hemisferio norte- y relativamente próxima, a 36 años-luz. Con razón ha sido una de las estrellas más importantes en el entorno del Mediterráneo desde la más remota antigüedad. Hesíodo la menciona en su obra "Las Horas" (siglo VII a.n.e.) como marcador del calendario agrícola, ya que su salida justo antes del amanecer en Septiembre marcaba la época de la cosecha. Puede que fuese venerada incluso desde el Neolítico, ya que en la provincia de Sevilla existe un Dolmen cuyo corredor está orientado exactamente a la puesta de Arcturus en el momento de su construcción, según Juan Antonio Belmonte en su "Atlas de Arqueoastronomía del Mediterráneo antiguo".

Como curiosidad, aunque el nombre de la mayoría de las estrellas es árabe, Arcturus conserva su nombre griego y su arcaica vinculación a la Osa Mayor a través de su raiz (arktos) y significa posiblemente "la cola del oso" (arktos oura).

miércoles, 30 de abril de 2014

Los planetas en Mayo

Los amantes de los planetas están de enhorabuena, pues este mes podremos observar los cinco astros errantes visibles a simple vista



Mercurio aparece al atardecer en la segunda mitad del mes. Los mejores días para observarlo son entre el 20 y el 25. Mirar al ocaso muy bajo hacia el oeste, cuando empiecen a salir las primeras estrellas.

El brillante Venus se observa muy bajo al este de madrugada, poco antes de salir el Sol. En otra ocasión explicaremos por qué la primavera no es buen momento para observar Mercurio y Venus en sus apariciones matutinas.

El planeta Marte, con su brillo anaranjado, continúa dominando el cielo nocturno en la constelación de Virgo. Irá perdiendo brillo y tamaño aparente poco a poco.

Júpiter, conforme avanza el mes se va hundiendo en el brillo del atardecer, cada vez un poco más cerca del Sol.

Será un buen mes para observar Saturno, que estará en oposición en la constelación de Libra. Debido a la inclinación de su eje, sus anillos se muestran este año en todo su esplendor.

Para observar  Urano (en la constelación de Pisces) y Neptuno (en Acuario) con comodidad debermos esperar unos meses, pues aún quedan demasiado cerca del Sol, que está a caballo entre las constelaciones de Aries y Tauro.

domingo, 27 de abril de 2014

Presentación

Bienvenidos al blog de nuestro proyecto: Ciencialia, astronomía y educación científica
Aquí iremos compartiendo información sobre nuestras actividades e intereses.
Esperamos que lo disfrutéis.

Marcos Villaverde y Victor Manuel Muñoz