lunes, 25 de agosto de 2014

El final del verano y vista atrás

Siguiendo su danza natural, el planeta Marte ha adelantado a Saturno en el cielo y juntos se irán perdiendo en el crepúsculo, acompañando a la brillante Arturo, que encontramos un poco más al norte. Constelaciones de otoño como Andrómeda y Pegaso empiezan a protagonizar el cielo nocturno, a la vez que perdemos de vista Escorpio y Libra, marcando un nuevo ciclo estacional. Y mientras, nosotros echamos la vista atrás para hacer balance de lo que han significado los últimos meses.

Hace ya medio año que pusimos en marcha el proyecto de Ciencialia con la esperanza de llegar a ganarnos la vida mediante la enseñanza y la comunicación de la ciencia y en particular de nuestra pasión: la astronomía. Mucho ha llovido en poco tiempo, resultando en un viaje vital que apenas comienza. En estos meses hemos conocido a gente estupenda, hemos aprendido mucho, tanto a nivel profesional como personal, y nuestra visión de la astronomía ha ganado una profundidad inesperada.


Astronomía y prehistoria en Montefrío


En un intenso verano hemos trabajado en la Calahorra con Baites; a título personal hemos colaborado con el Instituto de Astrofísica de Andalucía y Astronémesis en la organización de actividades para las Perseidas en Sierra Nevada; y hemos ayudado en las observaciones tras las visitas al OSN. También en Sierra Nevada estuvimos con Javier de Astroturista y Cetursa involucrados en actividades lunares. Recientemnte visitamos "Las Peñas de los Gitanos", descifrando con Paqui las claves astronómicas de los megalitos de Montefrío y enseñando el fantástico cielo de la zona. Hemos viajado a la Alpujarra para trabajar con nuestros queridos Miriam y Óscar de Murtas y Ana de Lobras, cuya hospitalidad sin límites nos cautivó. Finalmente compartimos el enorme entusiasmo y curiosidad de los alumnos del proyecto PIIISA en una invitación inolvidable a un rincón mágico de Moclín.


Viaje por el Sistema Solar desde Lobras





Ha sido un verano memorable en el que hemos aprendido mucho, y esperamos que también nuestros socios y clientes hayan disfrutado tanto como nosotros trabajando con ellos.


Preparando una observación en Borreguiles


Lo más importante de estos meses no ha sido la satisfacción de los proyectos cumplidos, ni las nuevas colaboraciones que hemos forjado, sino la sensación en algunos momentos de que verdaderamente estábamos aportando algo valioso a niños y adultos, sembrando las semillas de curiosidad, imaginación y exploración que queremos compartir. Esto nos llena de un sentido de propósito, y nos anima a seguir adelante.


Sonriendo a la Luna


Gracias a todos los que nos apoyáis con este proyecto y habéis participado en nuestras actividades. Esperamos seguir compartiendo con vosotros los nuevos proyectos e ideas que tenemos para el curso que empieza.


jueves, 21 de agosto de 2014

Mitos astronómicos I

Todos somos presas de mitos, ya que tenemos una gran fascinación por los datos, las citas, y las frases hechas. Algunas frases se pueden sacar de contexto, malinterpretarse, o simplemente quedar obsoletas debido a la evolución de nuestra comprensión de la naturaleza.

"Tócala otra vez, Sam."  (nunca se pronunció en Casablanca)

En mi opinión los astrónomos aficionados son especialmente propensos a sufrir este tipo de errores, debido a una peculiaridad muy característica de esta disciplina: el activismo divulgador.

La mayoría del conocimiento astronómico adquirido por los aficionados a la astronomía proviene de fuentes de divulgación científica tales como libros, revistas, blogs como éste, charlas de asociaciones astronómicas… Con todo lo bueno que tiene esta actividad en cuanto que hace la ciencia más asequible a un mayor número de personas, tiene como gran limitación que la mayoría de estas fuentes son desarrolladas por los propios aficionados al tema.

Muchos autores de divulgación astronómica han adquirido sus conocimientos en otros artículos o libros de divulgación, lo que ocasiona que algunos errores se autorepliquen y se afiancen, multiplicándose las fuentes en que aparecen y convirtiéndose en auténticos mitos.

A lo largo de mi maduración del tema astronómico he localizado unos cuantos errores recurrentes, que me gustaría ir exponiendo aquí en una serie de entradas, en la medida que me permite mi limitada comprensión, pues gran parte de mi aprendizaje proviene de las mismas fuentes que critico.

Recordemos que el proceso de aprender y madurar no termina nunca, y que muchas cosas que damos por ciertas hoy seguramente nos resultarán claramente erróneas mañana. En ocasiones porque no habíamos profundizado lo suficiente, otras por nuevos descubrimientos científicos o por cambios culturales. Lo importante es conservar un espíritu crítico y, lo más difícil, tener la humildad suficiente para admitir que podemos estar equivocados hasta en nuestras asunciones más básicas.