jueves, 30 de octubre de 2014

Rompiendo moldes; observando Urano

Noche de otoño. Has cenado, tienes ropa de abrigo y el telescopio preparado. Cual marinero celeste, sacas tus cartas de navegación y buscas la constelación de Pisces. Localizas la zona e identificas una estrella brillante como referencia. Ya está, eliges delta Piscium y ahora la localizas en el cielo. Sencillo, simplemente prolongar la diagonal de Pegaso. Vas al telescopio y lo apuntas hacia allí sin mucho problema para encontrar este par de estrellas brillantes (delta-epsilon). Vuelta al mapa, y de nuevo al telescopio. Así un par de veces más, comparando las figuras y patrones que forman las estrellas a través del telescopio buscador con lo que muestran las cartas... Un momento; aquí hay un punto brillante que no aparece en el mapa... Lo centras en el buscador, miras por el telescopio principal y... ¡bingo! En el campo aparece una "estrella" con un brillo uniforme y un color celeste inconfundible. Parece que estuviera hinchada... Pruebas con algo más de aumento y claramente se muestra como una pequeña bolita azulada... ¡Pero qué color más bonito!

Así podría ser la primera vez que alguien observa el planeta Urano. Después llega un tropel de sensaciones cuando uno es consciente de lo que está viendo. Hay que tener en cuenta que antes el descubrimiento de Urano por William Herschell los únicos planetas conocidos eran los cinco visibles a simple vista y lo habían sido desde la prehistoria. Por primera vez en milenios el Sistema Solar se expandía en distancia y en significado. Urano el transgresor, el que rompió nuestros esquemas. El viejo dios del cielo destronado por su hijo Saturno de forma poco delicada... Una gran bola de hielo y gas con núcleo rocoso, que se encuentra al doble de distancia que Saturno, nada menos que a 20 unidades astronómicas (tres mil millones de kilómetros, que se dice pronto pero se tarda un rato en llegar). Urano, el planeta extraño. ¿Por qué estando más cerca de nuestra estrella que Neptuno es sin embargo más frío y menos masivo que este? ¿Cómo esta bola de cuatro veces el diámetro de la Tierra habrá terminado girando tumbada alrededor del Sol?

Personalmente encuentro este planeta tan fascinante que para mí el mayor misterio de todos es por qué Urano, igual que su nieto, el lejano Neptuno, es un objeto tan ignorado por la mayoría de los aficionados a la astronomía. De acuerdo que por su enorme distancia y tamaño moderado este planeta se muestra al telescopio como una minúscula bolita, pero como siempre en astronomía uno tiene que ser consciente de lo que observa para disfrutar de las vistas con todo su potencial. Además es un objeto sencillo de localizar y observar, y su cyan saturado es un regalo en un firmamento cuyos colores son normalmente difíciles de apreciar.

Para observar Urano sólo necesitas saber dónde buscar, unas buenas cartas o mapas del cielo, unos prismáticos o un pequeño telescopio, y algo de maña. Una vez que se localiza la zona simplemente hay que comparar los mapas con el cielo, como se explicaba al inicio del post. Las siguientes cartas os pueden servir de referencia para encontrarlo estos meses.


El cielo de otoño mirando al sur

Detalle de la zona del cielo donde se encuentra Urano en la actualidad

Trayectoria del planeta durante el otoño/invierno de 2014-2015

Ahora mismo Urano está atravesando la constelación de Pisces, así que estará en muy buenas condiciones para que intentemos "cazarlo" este otoño. Imprime las cartas de arriba y busca un sitio donde se vea un cielo sur despejado y sin luces. Pero como buen planeta se irá desplazando por el zodiaco en un ciclo de 84 años, que es lo que dura un año uraniano. Para poder encontrarlo en cualquier momento recomendamos un programa planetario, como el Cartes du Ciel o Skychart y un buen juego de cartas celestes, como las de Toshimi Taki.

Observa este mundo lejano y ya nos dirás si no quedas hipnotizado por su enigmático brillo...